lunes, 20 de marzo de 2017

El TS deja libre a un condenado por violar a sus tres hijastras



[NOTA PREVIA: ARTÍCULO DE NATALIA PUGA ORIGINALMENTE PUBLICADO EN “EL MUNDO” EL 18.32.2017. Foto: Nunca más (Enough, 2002), de Michael Apted.] El Tribunal Supremo ha tumbado una sentencia de la Audiencia Provincial de La Coruña que condenaba vecino de La Baña (La Coruña), Pedro Raño Espasandín, por violar a sus tres hijastras durante 12 años y ha decidido absolverlo y ordenar su puesta en libertad inmediata.
El miércoles recuperó la libertad que había perdido el 28 de noviembre de 2014 tras la denuncia presentada por su exmujer y las hijas de esta. Había sido acusado en un primer momento por la violación de sus tres hijastras, su mujer y su hija, pero la Audiencia Provincial le absolvió por estos dos últimos delitos y le impuso 44 años de prisión por tres delitos continuados contra la libertad sexual de los que las víctimas eran las hijastras. Pedro Raño recurrió y el Supremo le dio la razón, dejándolo libre al entender que no hay pruebas contra él.
Tras la sentencia absolutoria, se dictó un auto en el que se decretaba «cesar la situación de prisión provisional» que había acordado el Juzgado de Instrucción Número 1 de Negreira el 28 de noviembre de 2014 tras su detención y prorrogado por la Audiencia Provincial el 10 de octubre de 2016, después de su condena en primera instancia y a la espera del recurso ante el Supremo.
Además de ordenar que abandone prisión –como finalmente ha hecho ya–, el auto judicial deja sin efecto las penas de prohibición de aproximarse y comunicarse con sus tres hijas durante 16 años y 10 meses tras su puesta en libertad. Una vez que han tenido constancia de su puesta en libertad, las hijastras y la mujer de Pedro Raño decidieron concentrarse a las puertas de los Juzgados de Santiago de Compostela para manifestar su total oposición a la sentencia absolutoria y exigir que se reabra el caso.
La sentencia del Supremo se basa en la ausencia de pruebas concluyentes contra el acusado, argumento que ha despertado la ira de sus presuntas víctimas. «¿Qué quieren ¿Que nos encuentren tiradas en una cuneta muertas ¿Es lo que quieren?», clamaron, muy críticas, porque se preguntan: «¿Querían un embarazo o que lo grabara con 7-9 años?».
La sentencia la ha dado a conocer el abogado de Raño, Kostka Fernández, que recuerda que en este caso ha habido desde el principio «ausencia de pruebas» y se estaba cometiendo «una gran injusticia», dando credibilidad a las declaraciones de las chicas frente a una abrumadora cantidad de pruebas que demostraban la inocencia de quien llevaba en prisión dos años».
El letrado insiste en que la Audiencia Provincial admitía en su sentencia condenatoria «la ausencia de pruebas concluyentes» y que estaban «ante una ponderación de credibilidades, en la que la Sala, sin ignorar la buena opinión que de él tenían un buen número de personas, opta por la versión dada por las tres hijas de la esposa del procesado». En su opinión, en este caso se ha hecho un «uso perverso» de la Ley de Violencia de Género.
La mujer que acusó de violación a su exmarido ha pedido que «se revise el caso». «Va a venir a por nosotras y acabar lo que empezó», advirtió. En declaraciones a Europa Press, la mujer, de nombre Patricia, comentó que ella y sus hijas están «asustadas y escondidas» y únicamente saldrá al mediodía de este viernes para acudir a los juzgados compostelanos de Fontiñas a pedir «justicia».
«Voy al juzgado a pedir que se me escuche y que se revise el caso», avanzó la mujer, que anunció que en caso contrario iniciará una «huelga de hambre» para reclamar «justicia». «Sabemos la verdad. No vamos a mentir en algo tan grave», aseguró. «¿Tiene que morir una de nosotras?», se preguntaba, al tiempo que admitió que está «decepcionada» con la Justicia: «¿De qué sirve si al final nadie nos está protegiendo?, ¿Cómo se puede permitir esto?». La mujer sigue residiendo en Galicia, pero en otra casa, con sus hijas, porque carece de los «medios económicos».

No hay comentarios:

Publicar un comentario